Septiembre es un mes complicado, uno de de esos meses a los que se les puede unir la palabra «cuesta»: la cuesta de septiembre… Así que te vamos a dar unos consejos para que puedas ahorrar en la cocina.
- Planifica bien las compras. Planifica semanalmente los menús y así evitarás las compras improvisadas.
- Consume productos de temporada. Son más baratos y más sanos.
- Controla y compara los precios de los alimentos. Cuando la necesidad obliga, hay que parar un minuto y calcular el ahorro que conseguimos según dónde compremos.
- Esmérate en conservar los alimentos de la manera más correcta: congela los que puedan caducar o no vayan a ser aprovechados por motivos inesperados o fortuitos.
- Aprovecha las sobras para hacer nuevos platos. Alguno de los mejores platos se cocinan con sobras (croquetas, lasañas, canelones, rellenos, migas, ropavieja, et.).
- Corrige tus hábitos de comida incorrectos y compulsivos. Ni te imaginas el dineral que te ahorras en la compra y en el médico si te esmeras en comer bien. Por ejemplo, mastica bien y más despacio; no engullas. De esta forma los alimentos se digieren mejor, se come menos y alimenta más.
- Exígete llevar la contabilidad. Te ayudará más de lo que te imaginas.
- Identifica buenas ofertas. Por ejemplo, si ves una caja de tomates muy barata, lo mejor es comprarla y preparar varios botes de salsa de tomate que podamos congelar y utilizar más adelante.
- No caigas en comprar más de lo que necesitas ni compres cosas innecesarias.
- Haz un esfuerzo y prescinde de caprichos innecesarios. Tu disciplina para prescindir de homenajes ocasionales innecesarios es fundamental para sacar el máximo provecho a tu planificación económica.
- Mejora tus artes en la cocina. Si cocinas mejor, seguro que comerás por mucho menos dinero y mucho más sano, ya que prescindirás de platos ya preparados que encarecen tu cesta. Estos productos son cuatro o cinco veces más caros que si los hiciéramos en casa.
- Aprende a cocinar evitando excesos de grasas o técnicas de cocina poco saludables. Al final de todo, se trata sobre todo de tu salud. Defenderla sale muy barato. Lo que sale caro es perderla.
Cómo ahorrar dinero en la compra semanal
- Evita la compra de salsas y aliños. Con una base de hierbas frescas, aceite de oliva, vinagre, yogur o limón se pueden hacer todo tipo de aliños.
- Visita la carnicería, pescadería o supermercado a última hora, especialmente los sábados, ya que muchas tiendas rebajan sus productos perecederos antes de cerrar.
- Aprovecha todas las partes que se puedan de los alimentos. Los huesos y carcasa de un pollo asado sirven como base para caldo de pollo, por ejemplo. Si los hervimos en agua con un par decebollas, zanahorias, apio y limón tenemos un caldo que sirve para hacer un arroz el día siguiente, un guiso o una sopa.
- Cultiva algunas hierbas y vegetales en el jardín o en macetas.
- Compra productos de marcas blancas.
Consejos extraídos del libro Cocina económica. 44 menús anticrisis ricos y sanos de Marina García, un libro que ofrece la mejor manera de enfrentarse a la crisis desde la gastronomía. Con numerosos consejos y menús para hacerte la vida un poquito más fácil. Os lo recomendamos encarecidamente porque es un libro fantástico que os ayudará de verdad a ahorrar en la cocina.
Cocina con Oberon 